Adaptación



Desde los primeros meses de vida, ya es oportuno el aprovechamiento y la conservación de los reflejos innatos, adquiridos en el medio intrauterino, siendo este momento, especial en el desarrollo de sus sentidos y la exploración del entorno. El medio acuático, le facilita el proceso de  movilidad e independencia en forma fascinante. En el juego-placer-estímulo-experiencia-afecto; se favorece su formación psico-motriz:







Desarrollo Físico: Su corazón, arterias, pulmones y vías respiratorias, se exigen, aumentando la oxigenación. la densidad del medio, ayuda a mejorar su formación esquelética y muscular hacia una postura corporal, mas apta para futuras etapas.







Orientación y Coordinación: Sincronización de las fases del ciclo respiratorio, dentro y fuera del agua. Ritmo y ubicación espacial.

Equilibrio: Por su libertad en el desplazamiento tridimensional.

Seguridad: Eliminación de temores y apropiación del medio, a través de juegos, retos, estímulos.

Fortalecimiento del Sistema Inmune: La exposición a la diversidad de factores, estimula la acción defensiva del organismo.

Juego y Aprendizaje: Mediante  un balance entre la diversión y la enseñanza, se controla y dirige su concentración para el aprendizaje.

Sensibilidad y Relajación:  El contacto con el  agua, relaja su cuerpo y elimina las tensiones, permitiendo mayor percepción del movimiento.

Supervivencia: A temprana edad se reducen los niveles de riesgos en este medio.


Terapéutico: Permite, controlar la movilidad en procesos  de tratamiento de: hipotonía muscular, rehabilitación del movimiento,  motricidad, asma, autismo, déficit de atención, hiperactividad.

Socializador  y  Uso del  Tiempo Libre:  Siendo el agua un  espacio común y motivador del encuentro social, posibilita las amistades, contribuyendo en el desarrollo emocional, la comunicación, el vocabulario, sus hábitos de aprovechamiento del  tiempo.